La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró en 1994, el 21 de septiembre como el Día Mundial del Alzheimer para lograr la concienciación sobre la enfermedad, no solo para los que la padecen sino para los familiares y cuidadores.

Hoy en día no hay “cura” para este padecimiento, pero sí hay medidas que pueden ponerse en práctica para retrasar el desarrollo de la enfermedad.

Por eso, la doctora residente de Psiquiatría de la Universidad Simón Bolívar, Lina Urbina Peláez, manifestó en entrevista con Zona Cero, cómo se maneja la enfermedad y la importancia de prestarle atención a los signos de alarma.

“El Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa que se caracteriza por un deterioro progresivo especialmente en la memoria y en la inteligencia, lo que conlleva también a cambios en el comportamiento, finalmente esto produce una dependencia completa de un cuidador”, relata la profesional de salud.

El diagnóstico de la enfermedad lo realiza un profesional en neurología con la implementación de varios exámenes que puedan llevar a la conclusión del padecimiento. Sin embargo, hay signos de alarmas que pueden ser tomados en cuenta para acudir al médico lo más pronto posible para tratar la patología en sus primeras fases.

¿Qué síntomas se pueden presentar?

“Esto va a depender en gran parte del momento en el que sea diagnosticado, pero en general pueden aparecer cambios en el estado del ánimo, como por ejemplo irritabilidad con los familiares, con posterior pérdida de la memoria sobre todo la memoria reciente, olvidar objetos como las llaves, no poder decir los nombres de las cosas que lo rodean, progresivamente olvidan las caras conocidas y pueden llegar a presentar síntomas psicóticos como ideas delirantes y alucinaciones”, señaló Urbina.

La psiquiatra agregó que sí existen factores genéticos, que tienen que ver con la aparición de las llamadas “placas seniles o amiloides”, que se ubican en la zona donde se produce la comunicación entre neuronas, produciendo pérdida neuronal y una desregulación en los neurotransmisores, dando lugar a los síntomas.  

Asimismo, aclaró que no es la única causa, también han descrito alteraciones en otras proteínas como la Tau, sin embargo, todas llevan a la neurodegeneración y síntomas característicos.

¿Cómo se maneja un paciente con este padecimiento?

“Hay tratamientos que retrasan o hacen más lento el proceso de neurodegeneración y también se tratan los síntomas neuropsiquiátricos como la irritabilidad, la agresividad entre otros, con medicamentos. Pero lo más importante en estos pacientes en una buena red de apoyo familiar".

También añadió que existen varias actividades que pueden hacer los pacientes, entre ellas la actividad física, “realizar por lo menos 25 minutos al día, ya sea de caminatas, pero si a la persona se le dificulta caminar, pueden realizar 5 series de 5 minutos cada una por ejemplo, esto ayuda a mejorar la capacidad neuronal de adaptarse a los cambios lo que llamamos “neuroplasticidad”  además,  de la importancia de realizar actividades que promuevan la cognición, como hacer sopa de letras, ver álbumes de fotos y reconocer los personajes familiares, actividades de dar nombre a los objetos, a las estaciones del año, llevar a cabo funciones básicas de la casa, eso sí siempre bajo supervisión del cuidador”

Recalcó la importancia de dejar que el paciente haga el máximo de tareas que le sea posible como por ejemplo vestirse, cepillarse los dientes, siempre bajo supervisión.

¿Cómo pueden afrontar los familiares el cuidado de un paciente con Alzheimer?

“Ser cuidador de un paciente con enfermedad de Alzheimer no es tarea fácil. Deben tener mucha paciencia y entender que la primera víctima de esta enfermedad es el paciente, y que sus cambios en la conducta y hasta en la personalidad hacen parte de estas consecuencias y que no es su culpa”, ratificó la psiquiatra.

Comentó que las acciones más frecuentes que realizan los cuidadores es dejar la realización personal y olvidar el tiempo para sí mismos. “A menudo se sienten solos y no apoyados por los demás familiares, diría que es fundamental la red de apoyo en el cuidador, amigos, familia que se apoyen y se repartan las tareas, es importante no dejar de lado el tiempo personal a dedicarse, las actividades de ocio son sumamente importantes aunque en la sociedad generalmente cuando se dice “ocio” no está bien visto, este es un estigma que se debe romper, este tipo de actividades generan placer,  en términos simples, regulan la transmisión, mejoran el estado del ánimo y tienen un efecto antiinflamatorio, que finalmente es lo que se busca al cuidar al cuidador”.

OMS

La psiquiatra Lina Urbina certificó que la Organización Mundial de la Salud afirmó que si existe una alerta por el aumento de casos de demencia que no tiene que ver con la depresión.

“Pero si hay que tener en cuenta que la depresión puede ocasionar daños en la estructura cerebral tanto que puede dar algo llamado “pseudodemencia depresiva” que revierte una vez cede la depresión, también pueden estar comórbidos, es decir los pacientes con demencia se pueden deprimir y esto empeora el cuadro clínico e incluso puede afectar el pronóstico. La depresión mayor pueden ser un predecesor o un factor de riesgo para desarrollar demencia”.

¿Cuántas personas en el Atlántico tienen esta enfermedad?

“En el boletín de salud mental en demencia realizado por el Ministerio de Salud en octubre del 2017, se encontró una prevalencia del 12.9% en el Atlántico en la población mayor a 60 años. Sin embargo, datos actuales a nivel mundial dicen que aproximadamente 55 millones de personas en el mundo tienen demencia y que cada año hay aproximadamente 10 millones de casos nuevos.   Sabemos que aproximadamente el 70% de las demencias son de tipo Alzheimer”, testificó la doctora.

Foro

La Asociación de Familiares y Cuidadores del Alzheimer realizarán este 21 de septiembre en la Universidad Simón Bolívar el foro “Cuidar no tiene edad, Alzheimer, apostolado de amor”.

La entrada al evento será libre.